La Verdad (The Truth)

Ayer, la bolsa cayó a plomo cual suicida neoyorkino en el 29, situando el Ibex35 a niveles de julio del año pasado. Aunque la caída ha sido generalizada en toda europa, Grecia y España son los países más afectados. ¿Cómo puede ocurrir esto si el domingo el acuerdo entre Bruselas, Atenas y el Fondo Monetario Internacional se mostraba como el comienzo de la esperada fuga de la crisis para la República Helena? Bueno, al parecer, los 110.00 millones de euros (9.792 por cortesía de España) para el rescate no son suficientes. Así que los inversores han sufrido un ataque de pánico ante tal incertidumbre económico-existencial y han mandado todo al garete. Que no me meto con ellos, la situación dista mucho de ser optimista, pero resulta curioso que el ambiente de superación y sacrificio que se respiraba el domingo haya dado paso a la segunda peor jornada del año para la bolsa española.

Los rumores de un plan de rescate para España no se han hecho esperar. Afortunadamente, el miedo, el terror y el desánimo no afectan a nuestro presidente que se apresuró a afirmar que esta idea era una "absoluta locura" y que "la solvencia es fuerte". Esperemos que tenga razón, porque en estas cuestiones La Verdad se me escapa. Y tampoco me avergüenzo, porque si fuera tna sencillo salir d ela crisis, estaríamos nuevamente flotando entre burbujas inmobiliarias. Lo que sí es cierto es que el paro está peor que nunca y que la bolsa lleva dos caídas cercanas muy fuertes (justo hace una semana), así que está bien que el presidente otorgue confianza o la bolsa se va a hundir con sus propios rumores, lo cuál me hace plantearme si alguien no se estará forrando soltando bulos.

De cualquier forma, Angela Merkel ha sido muy clara con respecto a la situación actual: "El futuro de Europa y Alemania están en juego. Estamos en una encrucijada". A pesar de su reticencia inicial a ayudar a Grecia, ahora se muestra firme en la necesidad de que Europa salga unida de la crisis. Eso sí, siempre y cuando el país heleno cumpla sus pactos. Posición entendible teniendo en cuenta que Alemania se va a dejar 22.400 euros en ayudas.

Habrá que mantenerse alerta para ver qué diablos pasa. Lo única ventaja que se me ocurre es que esta caída se ha cebado con banqueros y constructores, lo cual es una ironía bastante interesante dado que normalmente son ellos los que se ceban con la gente de a pie.